La reflexología podal estimula los puntos reflejos de los pies para mejorar la salud de los órganos internos, esta práctica tiene sus raíces en la antigua medicina holística.
Cada órgano se ve afectado por emociones específicas que influyen y reflejan su salud. Al estimular directamente los puntos reflejos de los pies, el reflexólogo puede trabajar indirectamente en los órganos internos y en las emociones, mejorando así la salud en general.

Al practicar la reflexología, escucho a mi paciente y ajusto la fuerza del tratamiento para que se adapte a sus propias necesidades individuales.

Cada sesión se personaliza para la persona que la recibe, dependiendo del estado de su cuerpo.
Algunas personas pueden necesitar más de un tratamiento para percibir un beneficio sensible, otras pueden obtener una reacción inmediata pero, en general, la mayoría de las personas se encuentran más relajadas después de cada tratamiento.

Con tratamientos regulares de reflexología, puede esperar una mejora constante de su condición y un estado de ánimo más relajado.